sábado, 29 de enero de 2011

El hombre es el único animal que ríe de sí mismo ...

Así que vamos a reír!





jueves, 13 de enero de 2011

La diferencia entre su oficina y la oficina de su empleador.


 
Así es la vida ...
 

sábado, 8 de enero de 2011

Compañeros de clase

Al llegar a casa después de otro aburrido día de trabajo Pedro encuentra una invitación en su buzón de correo.
Era una invitación a la reunión del grupo en su clase que se graduó en la universidad. Primero pensó en romperla y tirarla a la basura, no habia muchos buenos recuerdos de la época del colegio, era un estudiante con buenas calificaciones sin llegar a ser un nerd, pero invisible socialmente.
Luego lo pensó mejor y decidió asistir sólo para encontrar sus antiguos compañeros de clase.
Cuando llegó al lugar marcado en el día de la fiesta, casi que no creía nel número de personas que respondieron a la invitación, algunos no habían cambiado mucho en apariencia, algunas arrugas aquí, algunos calvos, algunos más gordos.
Pronto reconoció su mejor amigo Roger Motta, y feliz de hablar con alguien conocido, comenzó recordando los viejos tiempos.
De pronto su atención fue desvidada de una hermosa chica de pelo negro que estaba solo en una mesa.
Pedro le preguntó a su amigo que era la "chica caliente", a lo que dice Roger sorprendido al ver quién era.
Mi Dios! Es Andrea, yo pensaba que no iba a venir, que coraje!

Sin querer saber más detalles Pedro dirigió a la niña solitaria y entabló una conversación. Al final del partido los dos estaban ya medio borrachos y más íntimos. En un taxi compartido, y en la ruta de acceso a la vivienda de Pedro Andrea dijo que no tenia un lugar para pasar la noche hasta la mañana del otro día, cuando regresaba a la ciudad en la que se vive actualmente.
Pedro pronto le ofreció alojamiento, porque vivía solo. De hecho, Pedro fue aún lleno de segundas intenciones. Y para su sorpresa, ella aceptó sin dudarlo.
Fue una noche inolvidable, llena de sexo salvaje. Al día siguiente, Pedro se despertó y encontró a su cama vacía. Pensó que la noche anterior había sido un engaño de su cabeza influenciado por el alcohol, pero oyó la ducha abierta. Él se acercó a la puerta del baño y se aventuró: - Andrea?
- Hola, mi amor, ya despierta? - La respuesta venía desde el interior, la voz femenina y seductora.
Aliviado por esa criatura angelical ser real, Pedro comenzó a hurgar en sus cajas de fotos en busca de la foto de la graduación. Buscó y encontró. Allí estaba toda la clase, junto del patrona, el profesor Roberto Siqueira.

Andrea entró en la habitación envuelta en una toalla, Pedro le preguntó a un tanto avergonzado.
- Es curioso, yo no recuerdo de tu en la clase, y no puedo encontrarla aquí en la foto. Te perdiste el día en que fue tomada?
Y la niña respondió en voz baja.
- No, yo que estoy aquí, soy Andrés, el niño que está a la izquierda del profesor Roberto. He jugado al fútbol con te todo el año, no te acuerdas?

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